Otra vez me vuelvo a poner un dorsal y ahora con las vistas puestas en el Cainejo, que dicho sea de paso, me tiene algo acojonao, porque veo que llego muy justo y estas carreras ya me las tomo como un entrenamiento de calidad para ese reto y cuyo único objetivo es finalizarla. Tocaba una prueba que en su tercera edición ha alcanzado unas cotas de popularidad y calidad, que muchas otras mucho más veteranas quisieran para sí. La Biosfera Trail se ha convertido en un referente provincial motivado por una excelente organización, que ha sabido potenciar sus puntos fuertes, como la cercanía a la capital, un pueblo entero volcado con el evento, el paso por zonas de una espectacular belleza, como el Faedo y además a conseguido minimizar o incluso revertir en su favor los puntos débiles, esto es una apreciación personal, como la gran dureza de la carrera que siempre motiva que haya numerosos abandonos y más este año debido al estado del terreno, el paso por zonas no tan bonitas. como la escombrera del cielo abierto, algo que a mí particularmente me gusta, pero que puede tener sus detractores. Por todo ello no puedo más que darle un sobresaliente a la organización y esperar que sigan por el camino que llevan hasta ahora, mejorando poco a poco y manteniendo este prueba en el calendario durante mucho tiempo.
El año pasado no pude disputarla por motivos de salud, así que comparándola con la primera, esta ha ganado en dureza, con esa subida a la Peña Colorada por senda y con un cresteo que invitaba a disfrutar de las vistas y el pequeño desvío para ascender el penúltimo pico por una estrecha y técnica canaleta, donde había que tener mucho cuidado con la humedad. Todo el resto del recorrido era practicamente el mismo, con la única salvedad de lo resbaladizo del terreno, por lo que había que extremar las precauciones, a pesar de todo, todavía fui unas tres veces a acariciar el suelo, sin consecuencias graves, salvo algún pequeño rasguño.
El día despertaba nublado y con ganas de lluvia, algo que afortunadamente no se produjo, apenas unas pequeñas gotas insignificantes, menos mal porque con lo que había caído en días anteriores ya teníamos bastante. Me vino a buscar Ruben y recogimos a Anabel, para llegar con margen para calentar, pero tuvimos que aparcar muy lejos y tardamos demasiado, por lo que al final llegamos con el tiempo justo para recoger los dorsales y volver al coche a cambiarnos, además tenía que entregar unas camisetas del equipo, pero solo ví a Manu Caballero para darsela, con lo cual no hubo más remedio que llegar a la carrera para la salida y ese fue todo el calentamiento que pudimos hacer.
Saliendo con tranquilidad
Como el planteamiento de la carrera era hacer un entrenamiento con vistas al Cainejo, no me importó quedarme en la parte de atrás y salir tranquilamente, lo que me llevó a encontrarme con el primer tapón de la carrera, en las escaleras de acceso de la ladera que queda por encima del pueblo y que conduce a La Vid, sigo trotando ligero sin forzar demasiado, cada vez me cuesta más calentar y por eso no aprieto en absoluto, dejándome ir en la bajada hacia el túnel de la vía ferrea, incluso puedo adelantar a algunos corredores, hasta que comenzamos la senda que sube a la Peña Colorada y aquí me encuentro con Angel que también salió desde atrás, Anabel esta un poco rezagada y a Ruben ya ni lo veo, cuando empiezan a producirse pequeños tapones debido a la estrechez y sinuosidad de la vereda, menos mal que llegamos al cresteo y encaramos la primera cumbre del día donde dejamos de ir tan apretados para poder correr un poco, me dejo ir bajando hasta Santa Lucia y descubro que sangro abundantemente por un dedo, tengo una pequeña raja donde la uña, pero parece un oleoducto vomitando sangre, así que voy bajando chupando y escupiendo hasta llegar al avituallamiento, donde me vuelvo a encontrar con Angel, charlo un poco con él y salgo de nuevo, cuando me doy cuenta que se me ha olvidado pedir una tirita, con lo que sigo con el mismo procedimiento vampiril.
Ascensión a Peña Colorada
Comienzo la subida al cueto San Mateo, sin prisa pero sin pausa, con un ritmo sostenido, el que espero que pueda llevar en Picos y me encuentro con Pablo Camino y Oliver que van charlando tranquilamente, me uno a ellos y conversamos durante un rato hasta que al llegar al paredón del cueto me encuentro con Javi Pascu y Jose Antonio Pozo animando sin parar, un saludo rápido y para arriba dirección a la cumbre para comenzar el descenso técnico con algo de brio, me suelto un poco y en un momento estoy en la canaleta que baja a la balsa, Miguel Angel del Cumbres y del Collalampa que esta de voluntario me avisa que esta resbaladizo y como no, segunda caída, la primera fue un pequeño resbalón en el canalón que baja del cuesto hacia la pista que lo bordea y que no tuvo consecuencias, esta la freno con el gluteo y parece que aguanta, aunque si que noto un pequeño dolor, pero esa zona es dura y parece que no me afecta al ritmo de marcha. Encaro la subida a la bocamina donde esta el Moja animando a todo trapo, como es habitual en él, me sumerjo en la oscuridad del túnel y salgo lanzado hacía el avituallamiento que este año no esta en las escuelas y hay un pequeño desvío del trayecto que yo conocía, y que me indican rapidamente al verme dudar. Repongo fuerzas y comienzo la subida que separa Santa Lucia del Faedo, atravesando un pequeño bosque que desemboca en una zona arida de escombros mineros, para sin pensarmelo iniciar el descenso por un sendero barroso donde me tengo que agarrar a las escobas para poder mantener el equilibrio, pero al poco tiempo me tengo que detener ya que me topo con varios corredores que se lo toman con más tranquilidad, hasta que salimos a la pista a través de un puente artesanal que nos lleva al avituallamiento del Faedo,
Atravesando el puente artesano camino del Faedo
donde vuelvo a comer algo de fruta y me dirijo a la penúltima subida donde empiezo a notar que ya me cuesta mantener el ritmo de subida y el gemelo se empieza a quejar, por lo que relajo un poco y tomo una pastilla de sales para evitar esos calambres que me han atenazado en las dos carreras anteriores y como llevo varios meses donde si no es por una cosa es por otra, no consigo encadenar varios entrenamientos de calidad y cantidad seguidos lo que va minando la confianza en los últimos tramos de las carreras. Poco a poco consigo llegar a la cima y en la bajada voy volviendo a coger el ritmo otra vez para llegar de nuevo al avituallamiento del Faedo y encarar la última subida donde ya voy algo más suelto y consigo sobrepasar a algunos corredores para finalizar en meta con un tiempo de 4 h 54 m. que me deja bastante satisfecho ya que pensaba estar entre 5 h y 5 h 30 m.
A punto de entrar en meta
Ahora a esperar al Alto Aller el último test antes del Cainejo y a ver si vamos cogiendo confianza para mantener el ritmo en largas distancias sin estar pendiente de que pueda fallar la musculatura.
Solo me queda agradecer a todos los fotografos que se pasan las horas muertas a pie de pista para intentar dejar plasmado nuestro esfuerzo durante la carrera y que aprovechamos para hacer nuestro pequeño reportaje.
Solo me queda agradecer a todos los fotografos que se pasan las horas muertas a pie de pista para intentar dejar plasmado nuestro esfuerzo durante la carrera y que aprovechamos para hacer nuestro pequeño reportaje.
Y para finalizar os dejo un video con una música que siempre ha sido mi debilidad, el soul con su potente ritmo, a ver si consigo recuperar el mio, esta chica es Gladys Knight con The Pips interpretando un clásico, Friendship Train
Gladys Knight and The Pips - Friendship Train... por MarvD
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