Nada más acabar la Tilenus Xtreme, Lluis el corredor xixonés me propone hacer el Anillo del Vindio en tres días con salida desde Posada de Valdeón hasta Sotres, pasando por Collado Jermoso, Cabaña Veronica, refugio-hotel de Aliva, Casetón de Andara subiendo por el Jidiellu para acabar la primera jornada en el refugio del un club de montaña de Arriondas que tienen en Sotres, al día siguiente saldriamos hacia Vega de Urriellu por Pandebano, Cabrones, Bulnes, Vega de Ario para acabar la jornada en el refugio de Vegarredonda y por último iriamos a Vega Huerta por La Forcadona, refugio de Vegabaño y finalmente vuelta a Posada de Valdeón.
Mapa de la diferentes rutas del Anillo del Vindio
No le hace falta mucho tiempo para convencerme a pesar de que con el cansancio de la Tilenus no estoy en la mejor predisposición para afrontar un reto de estas caracteristicas y definitivamente el puente del Pilar junto con Gobitu y Ramón iniciamos la aventura.
A las nueve de la mañana en un dia nublado comenzamos a caminar desde la plaza de Posada y al trote llegamos a Cordiñanes para afrontar la senda de la Rienda que nos lleva a la canal de Asotin y posteriormente adentrarnos bajo la niebla en la canal Honda, atravesamos el collado Solano y las traviesas de Congosto sin apenas visibilidad y trás un rápido ascenso del Argayo Congosto nos plantamos en Collado Jermoso a las once y cuarto, tomamos un café , recojo el pasaporte que tengo que sellar en los diferentes refugios y salimos disparados por las Colladinas hacia Tiro Casares, mientras tanto el tiempo mejora ostensiblemente y a la una y cuarto estamos en Cabaña Veronica, con el tiempo justo de tomar un refresco y sellar nuestro paso nos encaminamos a toda velocidad hacia el refugio-hotel de Aliva, donde llegamos en una hora. Aquí nos lo tomamos con más calma, nos sentamos en la cafetería que esta llena y reponemos fuerzas con un exquisito pincho de tortilla y cerveza. Comenzamos el descenso por el valle de Aliva hasta las Vegas de Sotres, para encarar la temible subida de la canal del Jidiellu. De nuevo la niebla vuelve a hacer acto de presencia y nos envuelve en un manto de tinieblas y humedad, que hace que nos cueste encontrar los jitos que marcan el camino, después de una serie de dudas conseguimos llegar al canalón final que desemboca en la collada de Valdominguero, su trepada hay que hacerla con mucho cuidado ya que ahora no esta la cadena que se pone para La Travesera y la roca se encuentra muy húmeda. Sin ningún contratiempo iniciamos una veloz marcha por las traviesas del Grajal y las minas de Mazarrasa hasta llegar al casetón de Andara a las cinco y media. Saludamos al guardia, sellamos y por la pista hasta Fuente Soles para descender por el collado de Cima a Sotres donde entramos a las siete de la tarde, para darnos una reparadora ducha, potente cena y a dormir, llegamos los cuatro cansados pero enteros y con buenas sensaciones.
Pasaporte del Anillo del Vindio, como podeis apreciar la lluvia lo dejo algo tocado
El sabado a las ocho de la mañana ya estamos en marcha, el día es perfecto con nubes y sol y en dos horas alcanzamos el refugio de Vega de Urriellu, un café rápido, el sello y a buen ritmo nos dirigimos hacia la Brecha de los Cazadores y la collada Arenera para descender con rapidez a Cabrones donde llegamos a las doce y diez. Saludos a los guardas, refresco y sello y seguidamente descenso frenético por el pedrero de la canal de Amuesa hasta Bulnes, sin descanso seguimos por la canal del Texu hasta Poncebos, para encontrarnos con una marea de gente impresionante en el Cares, que hace que no podamos mantener el ritmo que nos gustariá, el cansancio empieza a hacer mella en nosotros y nos queda mucho hasta llegar a nuestro objetivo. A las cuatro de la tarde entramos en la terrible canal de Trea, tenemos que empezar a regular, a pesar de todo en dos horas nos encontramos en el collado de Las Cruces pero ya no nos queda chispa en las piernas para poder correr y además Ramón tiene problemas en los tobillos y sufre mucho en los descensos, decide que se va a quedar a dormir en Ario, el resto del grupo dilucidamos las alternativas que tenemos, sabemos que vamos a llegar sobre las diez de la noche a Vegarredonda con la posibilidad de que no tengamos cena caliente y la certeza que vamos a tener que caminar más de una hora de noche, algo que no nos importa demasiado con el día que hace, pero al final nos van a salir más de catorce horas de actividad y decidimos quedarnos con Ramón en el refugio de Vega de Ario donde llegamos a las seis y media. El refugio esta lleno, no hay duchas, algo que yo lleva fatal ya que necesito el agua para revitalizar el cuerpo, pero es lo que hay. Comenzamos la fase de rehidratación a base de cervezas, cenamos, sello y para la cama pronto que necesitamos descansar lo máximo posible.
El domingo a las siete estamos en pie, el guarda nos advierte que las previsiones meteorológicas no son buenas, que esta prevista la entrada de un fuerte temporal por la tarde, a pesar de todo decidimos continuar ya que el tiempo en ese momento aunque nublado se mantiene con unas temperaturas aceptables para poder correr ligero. Ramón que tiene los tobillos hinchados y sabe que nos va a ralentizar la marcha, decide bajar a Posada por la canal del Trea, mientras nosotros salimos a toda pastilla hacia los lagos de Covadonga, pero la roca mojada y el peligroso barrillo del camino hace que no podamos ir todo lo rápido que queremos, en poco más de hora y media estamos en el lago de La Ercina, nos han caido tres aguaceros intermitentes, pero la temperatura sigue siendo aceptable, pero al comenzar el ascenso hacia Vegarredonda comienza a jarrear agua sin parar, una espesa niebla se apodera de todo nuestro entorno, y aunque la temperatura todavia es aceptable, Gobitu empieza a tener problemas de frio en una mano y se plantea dar la vuelta, Lluis y yo estamos indecisos, pero continuamos todos juntos hasta el refugio donde llegamos a las once. Allí mientras tomamos un cafe, Gobitu determina que da la vuelta para los lagos, mientras como quien no quiere la cosa le pregunto al guarda como estará el tiempo por arriba, ya que todavía nos quedan más de setecientos metros para llegar a La Forcadona el paso más alto de la ruta, ni me contesta solo con la mirada que me hecha me decido y le digo a Lluis que nos damos la vuelta con Gobitu.
Estas decisiones siempre me cuestan más de la cuenta tomarlas, pero creo que fue un gran acierto y lo contrario hubiera sido una tremenda temeridad, aunque no creo que hubieramos seguido durante mucho tiempo, ya que al salir la temperatura había bajado bastantes grados y la lluvia no arreciaba, lo que nos podiamos encontrar en las alturas hubiera sido dantesco y muy peligroso.
En una hora escasa nos encontramos en el refugio de los Cazadores en los lagos completamente mojados, pero pudimos cambiarnos de ropa y comer unos bocadillos que nos dejaron como nuevos. Llamamos a Ramón que vino a buscarnos a Cangas mientras nosotros bajabamos en el autobús.
A las tres y media de la tarde nos despediamos en Posada de los xixoneses con la promesa de volver a intentarlo en mejor ocasión y a las cinco y media estaba descansando en mi cama.
Estas son fotos de Lluis en algunos de los refugios por los que pasamos
Cabaña Veronica
Vega de Urriellu
Vega de Ario
El resto de las fotos las podeis encontrar en este enlace
https://plus.google.com/photos/117047536276549443585/albums/5800404824240313505?authkey=CNfMhIKZq8yIKg
Y para finalizar como siempre, esta vez os dejo un impresionante tema en directo desde Woodstock, ellos son Ten Years After, y creo que como era habitual en aquella época, estaban tocando supercolgados, de hay la intensidad de la interpretación del mítico tema I'm going home (Volviendo a casa).
No hay comentarios:
Publicar un comentario